Todo esto quedó encerrado
en una cajita de ilusiones.
Nunca supe si fuera allí
donde quedaron todos nuestros tiempos.
Que tiempos más viejos,
tan cubiertos de cielo y arena,
plagados de hermosas tardes lluviosas
en lo del loco amigo mío.
La oscura noche se encendía de estrellas.
Sentaditos codo a codo
en un banco cómplice del parque.
Vos eras feliz, yo te miraba,
te admiraba sin cálculos ni pautas.
Todo un sol que revolcaba
de placer por tu presencia.
Amontonamos toda nuestra vida
en un pedacito de alegría,
por temor a que si cambia
un solo instante de felicidad.
Todas tus montañas y valles
me marcaban con coraje
la grandeza de nuestras ilusiones.
Hasta que llegó tu nube azul
que no escuchó nuestros latidos alocados,
que no quiso ver cuanto dolor
quedaría clavado en el silencio.
Y te subiste a ella
sin preguntarme nada, sin vacilar.
Nunca quise oir el llanto
de esa estrella que sabía
que vos ya no volverías,
que sabía que ya eras el aire
o el agua, o la misma estrella,
que sabía que la vida es su egoismo
y te quería sólo para ella.
Y hoy, cuando siento en nuestros ojos
la burla de las nubes y las lluvias,
me acurruco como un chico en nuestros tiempos,
acaricio nuestro pedacito de alegría,
y me aferro como un loco
a tu cajita de ilusiones.
De Cronopios y algo más...
Crónicas de un divagado compulsivo que no parece terminar jamás...algo de Arte, crítica, historias, fotografía, viajes, sentimientos, de cronopios, mamucas y algo más...
martes, 20 de septiembre de 2011
domingo, 4 de septiembre de 2011
EL MAMUCCA
Cuando en una casa se pierde algo es por culpa de Mamucca. Su pasatiempo favorito es esconder los objetos de los que viven alli: anteojos, llaves, tijeras, chancletas, abrelatas …
Le divierte que la gente se vuelva loca buscandolos. Si vive en una granja, esconde el rastrillo o el balde de ordeñar. En las barracas de los pescadores escabulle los anzuelos. Tambien suele hacer desaparecer al gato, sin importarle si el gato esta de acuerdo.
Nadie sabe como es el Mamucca. No se deja ver. Lo que si se sabe es que vino de Sicilia. La gente de las grutas de Sicilia asegura que usa un gorro de color verde -¡casi todos los de su especie usan gorro verde!-. Sobre la otra cuestion no se han puesto de acuerdo: unos dicen que lleva dos zapatos en un solo pie, y otros que calza los dos pies en un solo zapato. Hace siglos que discuten por este asunto y han llegado a tirarse platos por la cabeza.
Con toda seguridad llego aca en un barco. Lo habra traido algun inmigrante en su bolsillo, en la bocamanga de los pantalones o en el pliegue del sombrero. Lo habra traido sin querer, sin darse cuenta. Porque uno puede mudarse de continente llevando hasta un ropero, pero a nadie se le ocurriria cargar a proposito con algo tan fastidioso como el Mamucca.
Es muy molesta esa costumbre suya de esconder cosas.
La manera de evitarlo -por poco tiempo- es dejarle un colador a mano. No puede resistir la tentacion de contar los agujeros. Como es muy malo en aritmetica, pasa muchas horas ocupado en eso. Hasta que se aburre. Y abandona el colador y las cuentas. Entonces vuelve a las andadas.
A esconder una media sucia, por ejemplo. Que despues aparece en un lugar rarisimo cuando ya todos se olvidaron de la media.
El unico modo de recuperar los objetos es olvidarse de ellos. Olvidarse de que se perdieron y hasta de que existen. Entonces el Mamucca los devuelve.
Claro, eso es mas fácil de decir que de hacer, porque cuando uno quiere olvidar algo es cuando mas lo recuerda. Es como la famosa historia del rey que queria aprender a hacer oro. Le pidió al mago que le enseñara. El mago no queria, pero el rey lo obligó. Por fin le enseñó la fórmula. Sólo que además le dijo: “Para que funcione, no debes pensar en un camello”.
El rey nunca pudo hacer oro: todas las veces se acordaba del camello.
Algo asi pasa con las cosas que esconde el Mamucca: uno no puede evitar acordarse.
Tiene predilecd6n por los tornillos y los bizcochos rellenos. Los tornillos siempre los devuelve. Los bizcochos, nunca.
Tambien hay que estar muy atento con los lapices cuando uno escribe o pinta. Le encantan. Debe ser porque los usa. A veces se encuentran en la casa dibujos hechos por el.
Es muy facil reconocerlos: hace solamente garabatos -¡horribles!-. Es su manera de dibujar a los miembros de la familia. Tambien hace puntitos, que han de ser los agujeros del colador.
Poco mas se sabe acerca del Mamucca.
Algo es seguro: cuando en una casa no se pierde nada, es porque se ha perdido el Mamucca.
Ema Wolf
Clarín, 23 de marzo de 1998
Le divierte que la gente se vuelva loca buscandolos. Si vive en una granja, esconde el rastrillo o el balde de ordeñar. En las barracas de los pescadores escabulle los anzuelos. Tambien suele hacer desaparecer al gato, sin importarle si el gato esta de acuerdo.
Nadie sabe como es el Mamucca. No se deja ver. Lo que si se sabe es que vino de Sicilia. La gente de las grutas de Sicilia asegura que usa un gorro de color verde -¡casi todos los de su especie usan gorro verde!-. Sobre la otra cuestion no se han puesto de acuerdo: unos dicen que lleva dos zapatos en un solo pie, y otros que calza los dos pies en un solo zapato. Hace siglos que discuten por este asunto y han llegado a tirarse platos por la cabeza.
Con toda seguridad llego aca en un barco. Lo habra traido algun inmigrante en su bolsillo, en la bocamanga de los pantalones o en el pliegue del sombrero. Lo habra traido sin querer, sin darse cuenta. Porque uno puede mudarse de continente llevando hasta un ropero, pero a nadie se le ocurriria cargar a proposito con algo tan fastidioso como el Mamucca.
Es muy molesta esa costumbre suya de esconder cosas.
La manera de evitarlo -por poco tiempo- es dejarle un colador a mano. No puede resistir la tentacion de contar los agujeros. Como es muy malo en aritmetica, pasa muchas horas ocupado en eso. Hasta que se aburre. Y abandona el colador y las cuentas. Entonces vuelve a las andadas.
A esconder una media sucia, por ejemplo. Que despues aparece en un lugar rarisimo cuando ya todos se olvidaron de la media.
El unico modo de recuperar los objetos es olvidarse de ellos. Olvidarse de que se perdieron y hasta de que existen. Entonces el Mamucca los devuelve.
Claro, eso es mas fácil de decir que de hacer, porque cuando uno quiere olvidar algo es cuando mas lo recuerda. Es como la famosa historia del rey que queria aprender a hacer oro. Le pidió al mago que le enseñara. El mago no queria, pero el rey lo obligó. Por fin le enseñó la fórmula. Sólo que además le dijo: “Para que funcione, no debes pensar en un camello”.
El rey nunca pudo hacer oro: todas las veces se acordaba del camello.
Algo asi pasa con las cosas que esconde el Mamucca: uno no puede evitar acordarse.
Tiene predilecd6n por los tornillos y los bizcochos rellenos. Los tornillos siempre los devuelve. Los bizcochos, nunca.
Tambien hay que estar muy atento con los lapices cuando uno escribe o pinta. Le encantan. Debe ser porque los usa. A veces se encuentran en la casa dibujos hechos por el.
Es muy facil reconocerlos: hace solamente garabatos -¡horribles!-. Es su manera de dibujar a los miembros de la familia. Tambien hace puntitos, que han de ser los agujeros del colador.
Poco mas se sabe acerca del Mamucca.
Algo es seguro: cuando en una casa no se pierde nada, es porque se ha perdido el Mamucca.
Ema Wolf
Clarín, 23 de marzo de 1998
sábado, 3 de septiembre de 2011
Cronopios...
![]() |
Cuando los cronopios van de viaje, encuentran los hoteles llenos, los trenes ya se han marchado, llueve a gritos, y los taxis no quieren llevarlos o les cobran precios altísimos. Los cronopios no se desaniman porque creen firmemente que estas cosas les ocurren a todos, y a la hora de dormir se dicen unos a otros: "La hermosa ciudad, la hermosísima ciudad". Y sueñan toda la noche que en la ciudad hay grandes fiestas y que ellos están invitados. Al otro día se levantan contentísimos, y así es como viajan los cronopios. Las esperanzas, sedentarias, se dejan viajar por las cosas y los hombres, y son como las estatuas que hay que ir a verlas porque ellas ni se molestan.
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viernes, 2 de septiembre de 2011
Desiderata...
Camina plácido entre el ruido y la prisa y recuerda
qué paz se puede encontrar en el silencio.
En cuanto sea posible y sin rendirte,
mantén buenas relaciones con todas las personas.
Enuncia tu verdad de una manera serena y clara
y escucha a los demás, incluso al torpe e ignorante, también ellos tienen su propia historia.
Esquiva a las personas ruidosas y agresivas,
ya que son un fastidio para el espíritu.
Si te comparas con los demás, te volverás
vano y amargado,
pues siempre habrá personas
más grandes y más pequeñas que tú.
Disfruta de tus éxitos lo mismo que de tus planes.
Mantén el interés en tu propia carrera
por humilde que sea,
ella es un verdadero tesoro
en el fortuito cambiar de los tiempos.
Sé cauto en tus negocios
pues el mundo está lleno de engaños,
mas no dejes que esto te vuelva ciego
para la virtud que existe.
Hay muchas personas que se esfuerzan
por alcanzar nobles ideales.
La vida está llena de heroísmo.
Sé sincero contigo mismo,
en especial no finjas el afecto.
Y no seas cínico en el amor,
pues en medio de todas las arideces y desengaños,
es perenne como la hierba.
Acata dócilmente el consejo de los años
abandonando con donaire las cosas de la juventud.
Cultiva la firmeza del espíritu,
para que te proteja en las adversidades repentinas.
Muchos temores nacen de la fatiga y la soledad.
Sobre una sana disciplina, sé benigno contigo mismo.
Tú eres una criatura del universo.
No menos que las plantas y las estrellas,
tienes derecho a existir.
Y sea que te resulte claro o no,
indudablemente el universo marcha como debiera.
Por eso debes estar en paz con Dios
cualquiera que sea tu idea de El.
Y sean cualesquiera tus trabajos y aspiraciones, conserva la paz con tu alma
en la bulliciosa confusión de la vida.
Aún con toda su farsa, penalidades y sueños fallidos, el mundo es todavía hermoso.
Sé cauto, y esfuérzate por ser feliz!
qué paz se puede encontrar en el silencio.
En cuanto sea posible y sin rendirte,
mantén buenas relaciones con todas las personas.
Enuncia tu verdad de una manera serena y clara
y escucha a los demás, incluso al torpe e ignorante, también ellos tienen su propia historia.
Esquiva a las personas ruidosas y agresivas,
ya que son un fastidio para el espíritu.
Si te comparas con los demás, te volverás
vano y amargado,
pues siempre habrá personas
más grandes y más pequeñas que tú.
Disfruta de tus éxitos lo mismo que de tus planes.
Mantén el interés en tu propia carrera
por humilde que sea,
ella es un verdadero tesoro
en el fortuito cambiar de los tiempos.
Sé cauto en tus negocios
pues el mundo está lleno de engaños,
mas no dejes que esto te vuelva ciego
para la virtud que existe.
Hay muchas personas que se esfuerzan
por alcanzar nobles ideales.
La vida está llena de heroísmo.
Sé sincero contigo mismo,
en especial no finjas el afecto.
Y no seas cínico en el amor,
pues en medio de todas las arideces y desengaños,
es perenne como la hierba.
Acata dócilmente el consejo de los años
abandonando con donaire las cosas de la juventud.
Cultiva la firmeza del espíritu,
para que te proteja en las adversidades repentinas.
Muchos temores nacen de la fatiga y la soledad.
Sobre una sana disciplina, sé benigno contigo mismo.
Tú eres una criatura del universo.
No menos que las plantas y las estrellas,
tienes derecho a existir.
Y sea que te resulte claro o no,
indudablemente el universo marcha como debiera.
Por eso debes estar en paz con Dios
cualquiera que sea tu idea de El.
Y sean cualesquiera tus trabajos y aspiraciones, conserva la paz con tu alma
en la bulliciosa confusión de la vida.
Aún con toda su farsa, penalidades y sueños fallidos, el mundo es todavía hermoso.
Sé cauto, y esfuérzate por ser feliz!
sábado, 27 de agosto de 2011
Como para empezar...
y para ahorrar energía; he aquí mis creencias, ideologías y filosofía de vida...resumidas en un video de Metallica...
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